Somos Me&MyLife

Qué mejor que un Padre para enseñarte los entresijos de un negocio… y así fue. No había día que trabajase menos de 10 horas para intentar hacer crecer la empresa. Me involucré con todos mis sentidos y actué como si de un reto personal se tratase. Me eché el muestrario al hombro y me recorrí la mitad norte de España abriendo mercado….cada noche dormía en un hotel diferente, y no hacía menos de 100/150 kilómetros diarios... Lo di todo. Pero la estrategia de la empresa no funcionaba, y mi carácter y ambición chocaban de frente con la cautela, los miedos y la experiencia de mi padre: El tenía mucho que perder y poco que ganar, mientras que yo no tenía nada mas que una cabeza llena de sueños... Y donde manda patrón no manda marinero.

Así que después de 4 años de intenso trabajo decidí tomar otros derroteros y, gracias a la ayuda económica inicial de mi padre (mi pequeño sueldo durante esos 4 años no me permitió ahorrar), inicié otra actividad profesional de la que sinceramente prefiero no hablar, pues acabó a los 3 años perdiendo amistades y dinero…Aunque he de decir que me aportó, eso sí, infinita madurez y experiencia. Se aprende siempre mucho mas de las malas experiencias que de las buenas.

De nuevo qué hacer con mi vida ! Todavía viviendo en casa de mis padres con 31 años, y sin un duro. Yo estaba cansado, agotado mentalmente: Habían sido 3 años muy duros, con decepciones una detrás de otra... y donde lo único positivo fue conseguir salir sin deudas después de unas negociaciones muy duras a tres bandas y de la ayuda económica en forma de préstamo de mi amigo Walter.

Me acuerdo perfectamente el día que firmé el último papel que me desligaba de toda esa etapa: Nada más firmar en el despacho de un Notario de Sevilla, salí corriendo de allí... Bajé 3 pisos a toda leche por las escaleras, y una vez alcanzada la calle seguí corriendo hasta donde tenía mi coche aparcado hasta que a las 2 horas sin parar para nada, llegué a mi casa. A mi amigo Walter conseguí devolverle todo el préstamo.

En el negocio familiar se me echaba de menos y se me requirió volver. Era el camino más fácil, y fue el que tomé... Pero la situación no había cambiado, y me sentía atado de pies y manos a la hora de realizarme en mis sueños. Trabajé durante un año como lo hice durante los 7 anteriores años, dándolo todo y exigiéndome a mi más que a los demás... Comiendo a medio día siempre en la oficina para no parar de trabajar... Para no perder tiempo... para avanzar mas rápido... para intentar que la empresa saliera adelante… y así yo con ella… Pero la situación económica en España tampoco ayudaba... y yo me sentía cada día mas y mas decepcionado… con mi vida.

Ese fin de año, el del 2.001, todo empezó a cambiar. Había quedado con mi amigo Borja Bellod (casualmente, el mismo que se está encargando de crearnos la web de Me&Mylife) para cenar en su casa y arreglarnos allí para salir de marcha. A las 00.00, mientras él y otro amigo se tomaban las 12 uvas acompañando las campanadas (tradición en España), yo me encontraba debajo de la ducha, con las manos en la pared y los ojos cerrados... pasando de la uvas, de las campanadas... y de la supuesta mala suerte que ese acto me traería. En ese momento decidí que mi vida tenía que cambiar, y que si no era feliz por ese camino, debía de buscar la manera de serlo por otro. A los 3 meses me independicé con mi novia (Mi actual mujer), y a los cinco meses me despedí de la empresa de mi padre.

Muchos, a éstas alturas, estaréis pensando: “Vaya, pobrecito con el nene?”… Secundaria, universidad, negocio familiar, viviendo en casa de sus padres con 31 palos, dinerito del cielo para iniciar otra actividad profesional, vuelta al negocio familiar…”ya quisieran muchos tener esa suerte!!!!”. Y sí, tenéis toda la razón del mundo… a pesar de trabajar 8 años como un condenado donde nada me salió bien, soy consciente de que aun así, siempre he sido muy afortunado.

Pero entonces ¿por qué no era feliz?... Pues justamente por todo eso: Porque habiendo tenido todas esas oportunidades, no me sentía realizado. Yo sabía que era capaz de mas, y necesitaba intentarlo. Así que desde mi independencia en ese estrenado apartamento de alquiler de 1 habitación y no más de 40m2, y con la presión de tener tan sólo 2.000€ en mi bolsillo, me pasé 15 días dándole vueltas a la cabeza sobre como subsistir. Había que actuar rápido, no tenía mucho tiempo.

Lo único que tenía claro es que quería intentar hacer algo relacionado con el mundo de la joyería y de las piedras preciosas. Y fue cuando, con 2 huevos, y sin nada que perder, me cogí un vuelo a Amberes para intentar encontrar una empresa que me ayudase, que me prestase mercancía a buen precio que yo pudiese vender con un pequeño margen comercial… Una empresa que confiase en mi. Mi speech era corto e iba al grano: “Tengo muchas ganas de trabajar, pero no tengo dinero para comprar mercancía”. Cuando te encuentras en una situación de obligación absoluta para conseguir algo (ya se habían acabado las ayudas familiares… ), tus ojos lo trasmiten a la perfección, y el de en frente, si es listo, lo capta enseguida. Las cinco empresas que visité me abrieron sus puertas… unas más que otras… y todas de manera diferente… pero el que se vio reflejado en mi a si mismo y confió desde el primer segundo en mi mirada, fue Roger Van Goubergen. Con él, con su hijo Jan, y con su mujer María, me sentiré siempre en deuda y agradecido.

Me marché de Amberes hacia Marbella con 100.000$ en diamantes, y con mucho miedo en decepcionar a Roger. Me acuerdo como le dije “Roger, a lo mejor no vendo nada”, y él me contestó, "no te preocupes, hazlo lo mejor que puedas”. Me saqué un seguro a pagar en cómodas mensualidades, me hice con una esquina del apartamento y la convertí en mi “despacho": Una mesa contra la pared que le compré rebajada a mi amigo Marcos, una caja fuerte de 200€ que coloqué debajo de la mesa, un fax a pagar a plazos, mi móvil “ladrillo" (Todavía conservo el mismo número de teléfono), y mi coche con 250.000 kilómetros. Me puse manos a la obra el 1 de Julio de 2.002.

Bendita decisión... Desde el primer día me empezó a ir bien… no me lo creía... Lloraba a solas de alegría... Aunque nunca me lo creí…Toda precaución era poca y trabajaba desde las 9.00 hasta las 21.00 sin parar… a veces hasta las 23.00. No había horario para comer, y los sábados también trabajaba hasta las 15h00, todos sin excepción. Los Domingos por la noche me pasaba un par de horas preparando la semana. Ningún amigo lo entendía. Pero como iba a pararme si me estaba empezando a ir bien después de 8 años de amargura profesional??

A los 2 años alquilé una oficina, que luego compré. A los 3 contraté a Inma para que me ayudase (todavía trabajamos juntos), a los 4 años monté un taller de joyería que empezaría con Sandra, que vino de Alemania (todavía trabajamos juntos), al año siguiente se incorporó Andrée, su novio por aquel entonces y marido actual, y más tarde vinieron Javi (increíble engastador) y Santi (un bendito). Todos ellos continúan en el equipo. En 2.010 alquilé la oficina contigua (que posteriormente compré) y la transformé en el mejor Showroom de Joyería de Marbella (delafuentefinejewellery.com) y desde Cartier se unió a nuestro equipo Adrian como Director. Más tarde se unieron Sofía y Eva (Los 3 continúan en el negocio). A otros los recordamos con añoranza: Frank, Miguel y Manolo.

Aunque la crisis nos azotaba desde el 2.008, nunca bajaron las ventas. Algunos años se estabilizaron, pero el equipo siempre ha funcionado a tope. El Showroom fue y es un gran orgullo, y los clientes siempre me fueron y siguen siendo fieles... pero desde el 2.012 sentí la necesidad de nuevos retos, y empecé a desarrollar en mi cabeza ideas que pudiese intentar lanzar a nivel mundial… ¿Qué podía hacer que los demás no hiciesen? ¿Qué podía inventar? ¿Qué podría fabricar que se pudiese entender en los 5 Continentes? ¿En qué era bueno yo? ¿Cuáles son mis habilidades? Se me ocurrieron muchas ideas... unas más sofisticadas que otras... pero mi gran amigo Vlad Yavorskyy se encargó de ponerme los pies en la tierra... Y mirándome a los ojos, como él sólo puede hacer, me dijo un día: “Deja de mirar a los demás, a lo que hacen los demás. No malgastes tu tiempo en ellos. Sigue a tu corazón y déjate llevar por él. Haz las cosas como a ti te gustan, como tú las sientes”. Y a raíz de ese comentario en una de nuestras imprescindibles comidas en Hong Kong, me di cuenta de que tenía toda la razón del mundo. Vlad es un Crack.

Y un día saltó la chispa !!!!!! Bammm!!! Y se me ocurrió un concepto... en el que se empezaba con la Idea de crear unas pulseras que hablasen de nosotros de una manera profunda y sincera. Una pulseras coloridas y fáciles de llevar que expresasen nuestros sentimientos y nuestras actitudes, hacia nosotros y hacia los demás. Un complemento con el que vestirnos, tanto mujeres como hombres, como niños y mayores. Un objeto que tuviese valor no simplemente por el hecho de ser una joya, sino por lo que significa, por el respeto y admiración hacia lo que representa. Nada de un sol o de una corona... Sino algo mucho más sofisticado: mini esculturas en 3 dimensiones sobre escenas que reflejasen un sentimiento, una emoción, un anhelo o una actitud que nos definiese a nosotros o a un ser querido (Gracias Ismael por tu Arte, por tus aportaciones técnicas y por tu paciencia con las máquinas).

Y la idea se fue desarrollando con los años. Y apareció Victoria (la chica que tiene alas en vez de brazos), que es nuestro alma, y Viktor, que representa nuestro carácter (El León)… y se desarrollaron historias para intentar que el público entendiese mejor la frase que asignamos a cada sentimiento o actitud. Y las historias se convirtieron en comics (Gracias Cristina por tu sensibilidad)… y de los comics salieron textos descriptivo-reflexivos... Y aparecieron nuevos personajes: Un Lobo (El Independiente), un Oso (La Perseverancia), un Caballo (el Inconformista), un Koala (La Inocencia), un Elefante (El Recuerdo), una Serpiente (La guardiana de nuestros secretos), un Guerrero (El Luchador)...

Qué proyecto más bonito para un equipo tan pequeño. Qué pena no haber podido desarrollarlo las 24h del día... que no ha sido posible porque la financiación es propia y depende de que nuestras empresas, Taller de Joyería y Showroom sigan funcionando... sigan generando beneficios… y para ello debo de seguir echándoles un mínimo de 8 horas diarias de dedicación... Lo cual me deja “libres” sólo 2 o 3 horas diarias al día para avanzar en este sueño, aparte de los fines de semana, como hoy que es Sábado (Gracias mi amor y gracias pequeñinas por entenderlo). Además, aparte del proceso creativo, hace falta mucho control y mucho orden en el desarrollo de los sistemas organizativos, que no hubiesen sido posible sin Olga. Spasivo Olga! Y mucha imaginación en los procesos de producción (Gracias Javi y Dani por vuestra dedicación y entusiasmo). Muchas gracias también a otros colaboradores como Erwan, Nacho, Laura Parias, Jacobo, Laura, Alfonso; Gracias por todo lo que nos habéis ayudado.

No, esto no me ha caído esta vez del cielo... Aquí detrás ha habido mucho tiempo invertido, mucho sacrificio, mucho trabajo... y a la vez muchísima satisfacción. Mi deseo es que éste proyecto funcione y que pueda desarrollarlo de la manera en que lo tengo pensado en mi cabeza... Pero si no lo consigo, siempre lo recordaré como lo mejor que me ha pasado en mi vida después del nacimiento de mis dos hijas.

Creo que me voy a regalar a mi mismo un “Proud of you” ;))

Pd: Sigo sin tomarme la Uvas desde el 2.001 ;))

Pd2, 20 de Julio de 2.019: 

La vida pasa sin detenerse…

Al ser este un proyecto que empezó a fraguarse en Septiembre de 2.014 y para el cual hemos aplazado la fecha de salida hasta en más de 6 ocasiones… la primera en Octubre de 2.017, hay cosas que han cambiado y que debo mencionar por respeto a la realidad y a los protagonistas de la historia reciente de nuestra empresa.

Mi “Quienes somos” lo redacté hace ya casi 3 años, y más tarde el taller de Joyería se desarticuló por completo: Sandra y Andrée dejaron el oficio de la Joyería y rehicieron su vida profesional en su país natal, y Javi Torres se fue para reencontrarse con su pasión, el engaste. A los tres les echamos de menos, y en especial a Sandra, que siempre fue una mujer fuerte, lista, con criterio propio y sin ninguna gana de ocultarlo. Os añoramos mucho.

Sin embargo, cuando una ventana se cierra, otras se abren, y ahora estamos muy orgullosos de tener entre nosotros al Maestro Hugo y al servicial Chemi.

También, nuevos compañeros se han incorporado al equipo de Me&MyLife: Daniel P., Daniel T., Joel, María, Sofía y Aline. Gracias a todos, porque sin vosotros, no lo hubiésemos conseguido.

¡¡Bienvenidos a Todos!!