01-02- Aterriza en el pequeño aeropuerto de Sisimiut un avión procedente de Dinamarca. Sisimiut es un poblado situado al sur de Groenlandia, donde la cultura y las tradiciones de la milenaria población Inuit aún se mantienen fuertemente enraizadas. Los Padres de Nanuk y Llasiak -dos jóvenes que comparten estudios y amistad en la Universidad de Copenhague-, esperan emocionados a pie de pista la visita de sus queridos hijos. Comienzan las vacaciones y van a poder al fin reencontrarse tras más de seis meses sin verse.
Cuesta que nuestros Hijos se hagan mayores, y que cada vez estemos menos Tiempo con ellos.
03-04-05-06- Tras todos los besos y abrazos, Nanuk se dirige feliz a casa junto a sus padres, Suluk y Ulloriak. Su padre le comenta:
-Hijo, ¿recuerdas que siempre he querido completar una maratón?
–Si papá, lo llevas repitiendo desde aquella vez que tuviste que salir huyendo de un oso polar…
-JA, JA, JA!! -Ríen todos al unísono-
-¡Tienes razón! Pues en septiembre se celebra una maratón en Copenhague, y estoy pensando seriamente en apuntarme.
-¿En serio Suluk? –replica Ulloriak-. Pero si hace años que no corres, y además eres más lento que un pingüino cojo
-JAJAJA!!
-No hagas caso a tu madre, estoy hecho un chaval. De aquí a septiembre tengo tiempo de prepararme
-¿Y tú, mamá? ¿Qué tal van tus esculturas? -Ulloriak es una reputada artista. Elabora esculturas artesanales con astas de Caribú, una anciana técnica Inuit que se ha transmitido por generaciones-.
-Pues ya que lo comentas… me han pedido que represente a nuestro pueblo en el Concurso Nacional de Esculturas de Caribú. Espero encontrar la inspiración para crear una obra de la que todos se sientan orgullosos.
-¡Bravo mamá! Seguro que lo haces muy bien.
Tras un corto trayecto, llegan por fin a casa.
07-08-09-10- Ya en casa, Nanuk se sincera con sus padres:
-Papá, he de decirte algo –Nanuk agacha la cabeza apesadumbrado-. He suspendido matemáticas.
-Lo sé hijo, tu profesora habló con nosotros. Pero quiero que entiendas algo; sabemos que te has esforzado, y eso para tu madre y para mí es lo más importante. Hagamos un trato: Siempre se me han dado bien las matemáticas. Yo te ayudaré para que recuperes la asignatura y, a cambio, tú me ayudarás a mi a preparar la maratón. –Ulloriak lo mira de reojo desde la puerta y Suluk, que se da cuenta, continúa- Y también buscarás astas de Caribú para tu madre. ¿Qué te parece?
-Fenomenal. ¿Cuándo empezamos?
-Pues mañana mismo en cuanto amanezca. No hay tiempo que perder.
-¡Vale! Avisaré a Llasiak para que nos acompañe.
Es un error castigar sin tregua a tus Hijos cuando hace Tiempo que no los has visto. Primero son tus HIJOS, y luego son Personas.
11-12-13-14-15- A la mañana siguiente, como estaba previsto, salen a correr los tres. Para cuando vuelven a casa, Ulloriak les está terminando de preparar un suculento desayuno típico de la región.
-Mamá, no te imaginas cuánto he echado de menos tus comidas.
-Mi cielo, yo si que te he echado de menos a ti…
Antes de que Suluk deba marchar al trabajo, le dedica una hora de estudio a su hijo y al amigo de éste, que aprovecha para repasar la asignatura. Mientras tanto, a Ulloriak se la ve pensativa; la inspiración no termina de llegarle. Sabe que no solo se trata de hacer una bonita escultura, debe simbolizar un Sentimiento que la dote de Alma. Es complicado.
Para alcanzar cualquier Objetivo, no hay otra fórmula que primero planificar y luego empezar a andar. Lo importante es arrancar…
16-17- El verano transcurre plácidamente, los días se suceden, y tanto Nanuk como Suluk cumplen fielmente con su parte del trato. Sin embargo, Ulloriak sigue sin encontrar la inspiración. Las astas de Caribú se amontonan inertes sobre su banco de trabajo. Ella toma notas que luego descarta, apesadumbrada por el tiempo que apremia mientras las musas se resisten a aparecer.
-Cariño –le dice Suluk-, confiamos en ti. Es solo cuestión de tiempo, ya verás.
-Lo sé, Suluk –responde Ulloriak mientras esboza una sonrisa-, es solo que esta vez siento que tengo una gran responsabilidad. Por eso quiero estar completamente segura de crear una obra realmente especial.
-Lo será…
Si no tienes un Plan, por dónde empiezas?…Planificar lleva su tiempo…
18-19- Nanuk recibe la llamada de Innisaq, un amigo de la infancia al que no ve desde hace años.
-¡Qué sorpresa me has dado! ¿Qué tal estás?
-¡Muy bien! Te llamo porque el sábado que viene cumplo 18 años, y estoy organizando la madre de todas las fiestas: voy a montar unas carpas donde podremos bailar y divertirnos. Van a venir casi 150 amigos de toda Groenlandia. Nanuk: tú y Llasiak no podéis faltar…
Nanuk no se lo piensa dos veces. Es verano, joven y después de tanto esfuerzo, se dice a sí mismo: “Me merezco una recompensa”. Lo habla con sus padres, con los que se compromete a volver el domingo para continuar con los estudios.
-Claro hijo, disfruta. Te lo has ganado.
Recompénsale, Recompénsate… Sin olvidar lo que significa una Recompensa.
20-21-22-23-24-25-26-27-28- Innisaq vive en Itilleq, una pequeña isla a una hora de viaje en barco. Cuando el ferri se aproxima al muelle, Innisaq ya los está esperando, ansioso por volver a ver a sus amigos.
-Qué ilusión me da veros. ¡Gracias por venir!
-No, gracias a ti por invitarnos.
-No digáis tonterías… Vais a alucinar, ya está todo preparado. Vamos, os voy a presentar a mis amigos.
-¡Mola!
Amistad, risas, bailes, buena música… lo están pasando como nunca. Da la sensación de que el tiempo se ha parado para ellos; no existe nada más que la alegría de vivir el momento. Tanto es así, que la fiesta se alarga hasta la madrugada en un simple abrir y cerrar de ojos…
Qué tiempos aquellos...
29-30-31-32-33- De repente Nanuk, desorientado por el sueño y el cansancio, abre los ojos.
-¡Llasiak, despierta! Nos hemos quedado dormidos.
-¿Qué dices…?
-Vístete rápido, el ferri zarpa en 10 minutos.
Corren todo lo posible, pero es demasiado tarde. El ferri zarpa rumbo a Sisimiut, y no volverá a pasar otro hasta el sábado siguiente. Nanuk se siente mal consigo mismo. Sabe que se había comprometido a volver ese mismo domingo para continuar con sus estudios, pero no va a poder cumplir su palabra. Compungido, llama a sus padres para explicárselo.
-Papá, siento haberos defraudado.
-Nanuk, tienes que ser más responsable –responde Suluk con talante serio-. Solo quedan dos semanas para el examen y vas a desperdiciar un tiempo muy valioso en el que podíamos haber repasado juntos. Ya no hay remedio. Espero que seas consciente de la gravedad del asunto.
-Si papá. Lo soy…
Créeme, muchas veces los Hijos sufrimos más por ello que los Padres.
34-35-36-37-38-39-40- Transcurrida una semana, Nanuk y Llasiak vuelven a casa. Nanuk se reúne con sus padres.
-Nanuk, siempre has sido un chico muy responsable, no entiendo cómo has podido cometer este error… -Ulloriak lo interrumpe-.
-Suluk, no seas duro con Nanuk. Acuérdate cuando tenías su edad. Porque yo recuerdo cierta ocasión en la que… -Suluk se sonroja y la interrumpe-.
-Bueno, bueno… ese no es el tema ahora –dice Suluk mientras carraspea-. En fin, hijo, confiamos en ti.
-No volverá a ocurrir, he sido un estúpido. Recuperaré todo el tiempo que he perdido, os lo prometo.
Nanuk se acerca a su madre y le susurra unas palabras al oído. Ulloriak sonríe; acaba de iluminarle la inspiración que tanto ansiaba. Se dirige al trastero, coge un par de astas de Caribú y se encierra en su estudio. Se oye como talla, golpe a golpe, tras la puerta.
-La creatividad ha hecho acto de presencia a lo grande –se dice Nanuk-.
Las Respuestas llegan cuando menos te las esperas. Todo lo negativo, SIEMPRE conlleva Positivo. Siempre.
41-42- Ha llegado el día. Es 29 de Agosto y Nanuk, Llasiak y Suluk parten hacia Dinamarca. Mañana es el examen de Matemáticas, y un par de días después, se celebra la maratón de Copenhague.
Ulloriak se queda en casa. Debe presentar su escultura a tiempo para el concurso. Se despiden en el aeropuerto todos hechos una piña, muy emocionados. Volverán a reencontrarse en unos días, justo a tiempo para la esperada presentación de la talla que Ulloriak mantiene celosamente en secreto.
43-44-45-46-47-48-49-50-51-52-53-54-55-56-57- Nanuk y Llasiak se levantan temprano. Hoy es el día del examen, y Llasiak ayuda a su amigo a repasar la lección.
-Llasiak, estoy nervioso. Tengo unas mariposas en el estómago que me están matando.
-No te preocupes, es normal. Eso significa que estás alerta; la adrenalina te ayudará a despejar tu mente y concentrarte en resolver mejor los problemas.
Nanuk entra a la clase y comienza a responder las preguntas del examen. Mientras tanto, su padre lo espera confiado fuera. Tras un par de horas interminables, sale con los brazos en alto en señal de victoria. Está convencido de que su esfuerzo ha merecido la pena.
-¡Papá! Creo que he aprobado, ¡y con nota! He respondido todas las preguntas. Incluso me ha sobrado tiempo para repasarlas un par de veces.
-¡Genial! No esperaba menos de ti. ¿Cuándo te darán la nota?
-En un par de días. Papá, ¿qué te parece si nos tomamos algo y luego continuamos con los entrenamientos antes de tu maratón?
-Eso suena muy bien.
Esa misma tarde y el día siguiente, lo dedican exclusivamente a entrenar para la maratón.
Suena el reloj, son las siete de la mañana. Suluk se despierta y empieza a prepararse para el gran acontecimiento. Está nervioso, pero confiado. Muchas cosas rondan por su cabeza; a sus cincuenta años va por fin a enfrentarse al reto al que llevaba dándole vueltas media vida, y va a poder hacerlo gracias a la ayuda de su hijo. El orgullo le invade.
Dan la salida al fin. El primer tramo lo realiza sin dificultad, pero conforme los kilómetros pasan, las piernas se vuelven más débiles y las fuerzas flaquean. Suluk no se va a rendir. Piensa en su familia y eso le da la energía justa y necesaria para continuar. Tras 3 horas y media, llega extenuado a meta. Nanuk y Llasiak se abrazan a él. Casi no puede mantenerse en pie, pero se siente realmente satisfecho; ha cumplido al fin su sueño.
Un rato después, Nanuk recibe una llamada de la Universidad.
-¿Diga?
-Nanuk, soy la Sra. Leerbeck, tu profesora de Matemáticas. Llamo para darte la enhorabuena…
-¿He aprobado?
-Con sobresaliente –responde la Sra. Leerbeck-. Me has sorprendido muy gratamente.
Nanuk no tarda en llamar a su madre para darle la buena noticia
-¡Mamá, he aprobado con sobresaliente! -Dice Nanuk invadido por la emoción-.
-No tenía ninguna duda. Estoy muy orgullosa de ti. Me haces la madre más feliz del mundo -responde Ulloriak con los ojos vidriosos-.
Madre no hay más que una, y hacerla Feliz debería ser el primer Mandamiento de todos.
58-59-60-61- Nanuk, Llasiak y Suluk han embarcado de nuevo rumbo a Sisimiut, y llegan justo a tiempo para la presentación de la talla de Ulloriak en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento. Ella ya está sobre la tarima y comienza su discurso. Ellos aún no saben lo que ha creado, así que se muestran gratamente sorprendidos cuando desvela el misterio.
Esta talla representa los lazos de familia y amistad del pueblo Inuit. Son un grupo de osos, dos adultos y dos jóvenes, que se abrazan entre sí, felices en un lago –dice Ulloriak mientras señala la escultura-. Está inspirada en mi propia familia, en el esfuerzo de mi querido hijo por hacerse un hombre de provecho, en su fiel amigo Llasiak, que siempre está disponible para ayudar a los demás de manera altruista, y en el espíritu de superación y sacrificio de mi marido, que ha logrado su sueño de terminar a sus cincuenta años una dura maratón. Los osos se miran a los ojos y se dicen: “¡Estoy orgulloso de ti!”. Del mismo modo, yo os digo: estoy orgullosa de mi familia y de mi pueblo, ¡el INUIT!
Una gran ovación inunda la sala. Ulloriak ha logrado transmitir los valores de este antiguo pueblo en una sencilla obra de arte. Valores que son Universales y nos convierten a todos en mejores personas.
Hay muchas Ocasiones para decírselo a nuestros Seres Queridos… No las dejes pasar, les harás muy Felices por ello.